MANILA.- Filipinas presentó esta semana una nueva protesta diplomática ante las
autoridades chinas por dos incidentes ocurridos recientemente en las
aguas disputadas del Mar de China Meridional, informó el asesor
presidencial de seguridad nacional, Hermogenes Esperon.
Las protestas responden al paso sin autorización de buques de guerra
chinos por el estrecho de Sibutu, al sur de Filipinas, y a la presencia
de 113 naves chinas detectada la última semana en las aguas de la isla
Pagasa (conocida internacionalmente como Thitu), la más grande
controlada por Filipinas del disputado archipiélago Spratly.
Esperon señaló en una rueda de prensa que había enviado una nota
verbal al secretario de Exteriores, Teodoro Locsin, en la que
recomendaba que presentara una queja ante el embajador chino en Manila
por esos dos incidentes.
"Protesta diplomática disparada", confirmó poco después Locsin en su cuenta de Twitter.
Sobre el asunto del estrecho de Sibutu, Esperon señaló que "todos los
buques militares que pasan por nuestro territorio solicitan
autorización diplomática", pero que en los registros "no hay constancia
de que China la solicitara".
El secretario de Defensa, Delfin Lorenzana -que ha acusado a China de
acosar a sus vecinos en las aguas disputadas-, informó por primera vez
la semana pasada de que buques de guerra chinos cruzaban sin permiso el
estrecho de Sibutu, algo que habría ocurrido cuatro veces desde febrero.
"Ellos alegan que se trata de un paso inocente por una ruta marítima
habitual. En cierto sentido, es correcto. Pero en nuestras costumbres y
acuerdos con otros países, siempre abogamos por pedir autorización
diplomática", aclaró Esperon.
Sobre los barcos chinos en torno a Pagasa, Esperon señaló que la
última vez que detectaron esa "presencia abrumadora" en la zona fue el
pasado 23 de julio, pero que hoy, debido al mal tiempo, solo quedan un
buque de la guardia costera china y tres botes pesqueros.
Esperon informó de que, para proteger su territorio y sus aguas
soberanas, Filipinas ha instalado cinco faros en la zona, cinco más se
construirán en los próximos meses y va a adquirir un vehículo de alto
vuelo no tripulado para tomar imágenes satelitales.
El pasado abril, Filipinas ya presentó una protesta diplomática por
la presencia de unos 200 buques chinos alrededor de la isla Pagasa
-algunos informes extraoficiales apuntaban a más de 500-, lo que hizo
que China retirara más de un centenar.
Según la Marina filipina, para finales de mayo solo quedaban 18
barcos chinos, pero a lo largo de julio se incrementó la presencia de
esos buques, que funcionan como "una milicia paramilitar que cumple
funciones coercitivas y de vigilancia", según el Pentágono.
La Corte Permanente de Arbitraje (CAP) de La Haya atribuyó en 2016 a
Filipinas la titularidad de varios territorios del Mar de China
Meridional, el atolón Scarborough y parte del archipiélago Spratly,
donde China ha construido bases militares en islas artificiales
levantadas sobre atolones y arrecifes para apropiárselas de facto.
China, que apela a derechos históricos sobre la zona, nunca reconoció
el fallo de la CAP y continúa con sus actividades militares y pesqueras
dentro de la zona exclusiva económica de Filipinas, es decir en las 200
millas náuticas desde su costa.
La Isla Thitu o Pagasa, con una superficie de 37,2 hectáreas es la segunda mayor isla de todas las Islas Spratly y la más grande de este grupo de las ocupadas por Filipinas. Funciona como una población o pueblo de la Municipalidad de Kalayaan, un municipio de la provincia de Palawan con 222 habitantes.
La Isla Thitu o Pagasa, con una superficie de 37,2 hectáreas es la segunda mayor isla de todas las Islas Spratly y la más grande de este grupo de las ocupadas por Filipinas. Funciona como una población o pueblo de la Municipalidad de Kalayaan, un municipio de la provincia de Palawan con 222 habitantes.
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